La tradición de las artes de la caza y la pesca, se remonta a la misma aparición del hombre por estos parajes. Herrera del Duque es uno de los lugares elegido y privilegiado para el ejercicio de estos deportes tan arraigados como posibles en un medio natural muy propicio.
A los cotos privados se añaden los deportivos. Merece atención la Reserva Regional de Caza del Cíjara. La abundancia de agua hacen de estas tierras un paraíso para los aficionados a la pesca.